Videojuegos en flash como arte. (Parte I):

  Arte, concepto bastante polémico. ¿Es un videojuego arte? No sé la opinión de cada uno de vosotros al respecto pero desde luego, ahí va la mía: SI. La armonía entre música, imagen e historia que crea un videojuego se supera en muchos casos al cine al incluir el elemento humano. Al permitirnos interactuar. Para demostrar el arte en los videojuegos, no daré más que ejemplos, defendiendo así mi punto de vista, pues cada cual tiene uno perfectamente válido, ciertos ejemplos, pues no todo será arte. En este artículo en dos partes, hoy: Juegos en flash (no comerciales).

  Trataré en esta parte de mi artículo un total de seis juegos, pertenecientes a dos autores. Michael Molinari y Daniel Benmergui. Empezaré por el primero de ellos:

Michael Molinari:

  Sus juegos se basan en experiencias personales que en realidad el autor nunca desvela pero, a parte de geniales bandas sonoras. Sabe introducir verdadero sentimiento a sus obras. 

How my Grandfather Won the War:

Si, me han matado...

Click aquí para jugar.

  La guerra, ¿qué guerra? Cualquier guerra. Esta es la crónica de un soldado que en su solitario avión ganó cierta guerra, de una manera en la que se deberían ganar todas las guerras, repartiendo esperanza. Y es que en este juego, con un estilo gráfico soberbio, manejamos un curioso avión, que no dispara con balas, sino que dispara esperanza, y la esperanza tiñe el mundo con el color del bien. ¿Cuál es el color del bien? Sea cual sea, será el color de la esperanza, y eso es lo que nos transmite esta obra. Para jugar simplemente nos movemos arriba y abajo y con "espacio" rociamos el mundo de esperanza y buenas intenciones. Eso si, es difícil al principio, al menos, para mi. Por favor no me digáis que es muy fácil y yo un paquete.

[Together]:

Yupii... Puedo volar... (Lo primero que pensé)

Click aquí, por favor.

  Si, este va de volar. El mensaje se vé bastante claro, en mi opinión, con la fuerza del amor podemos llegar a cualquier sitio. Manejamos a una joven pareja volando hasta el infinito por su amor, perseguidos por una bestia cargada de problemas que siempre trata de separarlos. Podemos luchar contra la bestia recogiendo corazones a lo largo de los cielos en el vuelo eterno... Pero siempre hay que acabar afrontando los problemas, ¿no? Podemos elegir entre volar eternamente o afrontar aquella oscuridad que nos persigue y arriesgarnos a perderlo todo, quizás, aquí el autor intentaba hacernos ver la verdadera forma de ser del amor... O no. Otro que, por cierto, me resultó muy difícil, así que no digáis que os resultó fácil aunque sí lo sea, que me desmoralizáis.

 But that was... [Yesterday]:

El perro destila carisma

Click aquí.

  Definitivamente, la obra maestra del autor, su mejor juego absoluto. La música, de increilbe factura artística, la historia... Todo alcanza máximas cotas de perfección. (Aunque la jugabilidad se haga monótona y el juego es corto como todos los pertenecientes a estos autores). El juego trata de los recuerdos, de como la única manera de combatir a los malos recuerdos es apartando la mirada hacia las memorias de días más felices. Nos enseña a olvidar lo que perdimos para poder recuperar lo que añoramos y a caminar de acuerdo con las enseñanzas de quienes nos han acompañado en el largo camino. Este juego es sobre la vida misma, sobre como caminar y como ser feliz. 

Daniel Benmergui:

Se dedica a juegos experimentales, nuevas formas de jugar para transmitir sentimiento.

Storyteller:

Siempre acaba uno muerto...

Hagan click aquí, por favor.

  Este juego permite moldear una historia al gusto de quien juegee. Es tan sencillo como arrastrar por cada viñeta a sus personajes para moldear un pequeño guión. No tiene música pero nos enseña los distintos caminos que puede tomar la vida, y el poder que tiene aquel que mueve los hilos de su historia, el cuentacuentos, quien, en este caso, es el propio jugador. ¿Realmente es justo para cada personaje que su vida dependa de nuestras decisiones? Claro que no, son más que píxeles, pero aún así, personalmente me hace pensar... No tiene música y ese es su único punto negativo. Por cierto, si alguien consigue un final de todos felices que me diga como porque yo acabo siempre con uno muerto.

I Wis I Were the Moon:

Yo jugando, si es que soy estilo en estado puro...

Venga, toca hacer click.

  Nos situamos en una situación más... "emocional" que en otras ocasiones. Representa como al amar lo imposible perdemos la percepción de lo que nos rodea y de lo que realmente tenemos. El chico ama la luna y pierde la capacidad de ver a la joven que le espera pacientemente... Espera a que su amado baje de los cielos al fin para estar con él. El juego consiste en desplazar a los personajes y a los distintos objetos a distintos lugares para así ver su reacción, logrando hasta siete finales distintos más uno secreto. Haciendo fotos de los elementos en pantalla los desplazamos. La música es casi inexistente pero el juego supone una buena reflexión. 

  

Today I Die:

De nuevo, yo jugando, ¿a qué molo?

¿Os habéis fijado que siempre digo algo distinto?

  La obra máxima de este autor, su mejor juego hasta la fecha. Today I Die es la combinación, sino perfecta excelente, de juegos y poesía. El juego cuanta la historia de una joven arrojada a lo más profundo... ¿Es un mar? ¿Un lago? Realmente no se dan muchas pistas. ¿Quién es su asesino? Pues resulta obvio que hablamos de asesinato (lleva una piedra atada al pie). ¿O quizás el asesinato es solo la representación de otra cosa más cotidiana? (Aquellos que lleguéis al final lo comprenderéis). Música de diez, a la hora de jugar... No pienso daros ni una pista. Este e un juego que hay que descubrir, yo lo hice, vosotros debéis hacerlo. Como curiosidad, existe un remake para Ipod o IPhone por 75 céntimos, el cual mejora mucho respecto a este.

Fin de la Parte I. 

En el siguiente episodio: Videojuegos Comerciales. 

  Nota: Me gustaría que en los comentarios me dijerais como se os ven los distintos espacios en vuestro navegador. Yo juro que en blogger están bien puestos pero a mi por lo menos se me ven del todo desordenados. Lo más importante, espero que este misterioso problema no afecte en ningún caso a la lectura del artículo.